Gipuzkoa tiene que volcarse en sus municipios, desarrollando una política financiera que posibilite que pequeños y grandes ayuntamientos puedan desarrollar sin premuras sus políticas municipales.

Están entre nuestras prioridades la reconversión de la Bahía de Pasaia, contando con los municipios circundantes (Pasaia, Lezo, Errenteria); el estudio y debate sobre el futuro del aeropuerto de Hondarribia, así como la posibilidad de que el Aeropuerto de Biarritz sea de uso mancomunado con Gipuzkoa, en el marco de los acuerdos Euskadi Aquitania, y la mejora de los servicios de Renfe y Euskotren, con trenes y estaciones modernas accesibles y seguras. Y una mejora general de la movilidad, especialmente en la comarca del Bidasoa.

Desde Podemos vemos Gipuzkoa como una idea de País, de territorio, en el que las personas estan en el centro de cualquier proyecto si queremos una Gipuzkoa humana; que sea feminista y, por ende,  igualitaria; que sea educadora; que sea saludable, y que sea sostenible en todo.

Gipuzkoa  debe ser para todas y todos. Queremos que todas las inversiones se hagan desde la perspectiva generacional y de género. Deseamos una Gipuzkoa para vivir en paz, sin olvidar a las víctimas del ayer y las más recientes, trabajando por la convivencia y defendiendo siempre la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.

Una Gipuzkoa que, además de poner el énfasis de su trabajo en los más necesitados, sea también de acogida para los que vienen de fuera.

El crecimiento del número de mayores en Gipuzkoa obliga a mejorar las políticas de dependencia, pensar en programas de investigación y de prevención en enfermedades como el Alzheimer, apoyando además económicamente la creación de residencias autogestionadas.

Hay que desarrollar una política de turismo guipuzcoana, no solo centrada en la capital.

Hay que dar un giro total en materia de vivienda: alquiler sostenible, barreras a los desahucios, viviendas específicas para jóvenes y mayores, con servicios comunes…La política económica debe basarse en la transición energética, que es posible como nos han demostrado ya algunos ayuntamientos.

 Hay que crear empleo digno y de calidad ya que el desempleo y la crisis son aún para el 45% el principal problema existente en Gipuzkoa. Necesitamos medidas excepcionales para tiempos excepcionales, no políticas dirigidas básicamente a “los ricos”.  Gipuzkoa se caracteriza por su solidaridad y las grandes fortunas “no van a quedarse atrás”. Hay que hablar con ellas en otros términos de valores y humanidad. Si tenemos a los trabajadores satisfechos, ganamos todos. Gana la sociedad y ganan las empresas. l